Reserva de la Biosfera de la Selva Negra






La variada naturaleza del sur de la Selva Negra es al mismo tiempo un gran parque infantil, campo de deportes y zona de recreo:
- Picnic con vistas panorámicas: ¡disfrute de los paisajes de valle y de montaña en los montes Belchen o Schauinsland con magníficas vistas que llegan hasta los Alpes!
- Un frescor muy bienvenido: en los calurosos meses de verano, el fresco rocío de las cascadas de Todtnau o de Menzenschwand refresca maravillosamente.
- A por nuevas aficiones: ¿qué tal si prueba pescar con mosca o jugar una partida de golf?
- Tradición y cultura: ¿sabe realmente cómo funciona un molino? Conozca una artesanía muy antigua y observe a los talladores de madera mientras realizan su trabajo.
- Pequeño pero genial: en los pueblos del sur de la Selva Negra hay grandes cosas para explorar, por ejemplo edificios históricos como el monasterio de St. Blasien.
- Ver a través de los ojos de los niños: recorra con sus pequeños el Bosque Mágico en Bernau. Por supuesto, tendrá que chapotear en el molino de agua y trepar a los árboles para ver el pantano desde allí.
Información privilegiada: situada en medio del Parque Natural del Sur de la Selva Negra, la Reserva de la Biosfera, reconocida por la UNESCO desde 2017, se extiende a lo largo de más de 632 kilómetros cuadrados, lo cual corresponde a un área de 88.000 campos de fútbol. La región se considera un modelo de naturaleza y hábitat sostenible, en el que se ejemplifica el equilibrio entre el hombre y la naturaleza, el medio ambiente y la economía, así como entre la tradición y la modernidad.