Para los friburguenses no hay un edificio más importante que la Catedral de Friburgo, y eso es algo que se siente en todo momento y en cada rincón de la ciudad. Con el fin de conservar esta obra maestra para las generaciones futuras, los lugareños hacen donaciones con mucho gusto para el mantenimiento del símbolo de su ciudad, y de ese modo puede ser restaurado, limpiado y cuidado casi todos los días del año.
Desde 1200 hasta 1536 este atelier fue responsable de las obras de la construcción de la Catedral de Friburgo, y luego de su seguridad y mantenimiento. Quien lograba trabajar aquí en la Edad Media podía sentirse afortunado, ya que los constructores y canteros eran personalidades muy bien miradas y respetadas, a quienes se concedía libertad en su trabajo, y eso en tiempos en que los gremios tenían normas muy estrictas. Se cuenta que un cantero molesto por un pago retrasado o demasiado bajo, demostró su enfado poniendo una gárgola muy especial en el lado sur de la catedral: el llamado “Hinternentblösser” (“Culo Desnudo”), una figura humana desnuda y con el pelo largo, mostrando a la gente su trasero desprovisto de ropa.
¿Será cierta esta leyenda? El hecho es que los constructores y canteros podían elegir libremente su lugar de trabajo, no tenían que respetar reglas y eran los únicos que marcaban el edificio con sus nombres, signos y retratos.
Entre los requisitos más importantes para trabajar en la catedral que se exigen a los 15 miembros del Atelier para la Construcción de la Catedral están, hoy igual que antaño, la precisión y la atención al detalle. Desde 1911 los canteros, escultores y técnicos de la piedra se encuentran en el nuevo edificio en la calle “Schoferstrasse”, donde se encargan del control de los daños de la catedral, así como de la planificación y aplicación de las medidas de restauración.
Durante una visita guiada podrá echar un vistazo detrás de los bastidores: en el Museo del Atelier de la Construcción de la Catedral los visitantes admiran las gárgolas, las esculturas y los florones de muy cerca, y aprenden ante qué desafíos se encontraron los maestros de obras de la catedral. En el taller podrá observar a los canteros durante su trabajo.