Casa del Grano (Kornhaus)
En el lado norte de la Plaza de la Catedral, en la “Casa del Grano” siempre se bailó, se rió, se celebraron fiestas y se aplaudió.

La construcción de esta casa para el baile y los gremios debía ser completada para la visita del rey Maximiliano I en 1498. Las salas estaban pensadas para las celebraciones y reuniones del Reichstag (parlamento), que había sido convocado por el rey. Como las obras no pudieron ser finalizadas a tiempo, el Reichstag tuvo que reunirse en el edificio “Gerichtslaube”. Lo cual no gustó nada al rey, que se quejó por la falta de espacio de las salas de reuniones, pero fue bueno para los gremios y los ciudadanos, pues tras la finalización de la Casa del Grano, esta se usó para bailar y celebrar fiestas.
A la música siguieron las risas y los aplausos, pues desde 1770 hasta 1824 la Casa del Grano se convirtió en el escenario de actores profesionales que presentaban aquí comedias y piezas clásicas. La calma volvió a la Casa del Grano con la inauguración del Teatro Municipal, donde se trasladó el elenco a mediados del siglo IX. Hasta la Segunda Guerra Mundial sirvió de granero a los comerciantes de grano.
Tras la reconstrucción entre 1969 y 1971, volvió la vida al edificio del llamativo hastial escalonado. Hoy en día en él se encuentran el Centro Cultural Francés, una heladería y algunas bonitas tiendas.