El verano en Friburgo: una estación festiva

¡Hay tantos motivos para pasar el verano en Friburgo! Aquí tiene los diez primeros.

#1 Aquí podrá refrescarse, ¡garantizado! Los pies en los “riachuelos” y en la mano una copa de vino.

Algo muy especial que solo verá en las fiestas del vino y otras fiestas de Friburgo.

Las regiones vinícolas Breisgau, Kaiserstuhl y Markgräfler Land, en los alrededores de Friburgo, son muy apreciadas por los amantes del vino. Las fiestas del vino y otras fiestas populares ofrecen en Friburgo en verano las mejores posibilidades para comprobar (o más bien “probar”) la razón de esto. La mayor selección de vinos y una variada oferta culinaria se puede encontrar en la Fiesta del Vino de Friburgo en la Plaza de la Catedral. En la Cata de Vinos de Friburgo en el Almacén Histórico el ambiente es más íntimo. La fiesta “Oberlindenhock”, entre la Puerta de los Suabos y la calle Herrenstrasse, se distingue por su cocina tradicional y su animado programa musical.

#2 Bailar con preciosas vistas en el Monte del Palacio, por encima de los tejados de la ciudad.

¡En la Fiesta del Monte del Palacio podrá divertirse y disfrutar de fantásticas vistas de Friburgo al mismo tiempo!

Desde el Schlossberg (Monte del Palacio) hay las mejores vistas a la catedral. Y también vale la pena subir para disfrutar de las vistas a los Montes Vosgos y a los viñedos de Kaiserstuhl. A  finales de julio, a las vistas se une además una experiencia muy especial. De jueves a lunes Friburgo celebra una gran fiesta con música y baile en seis lugares bellamente iluminados sobre los tejados de la ciudad. La programación ofrece música rock, pop, jazz, latina y electrónica. Una amplia gama de puestos de comida garantiza una buena oferta culinaria.

#3 Acampar de un modo diferente, ¡en el Festival Musical en Carpas!

Aquí no se duerme, sino que se baila... ¡Hasta altas horas de la noche!

Intentar contar cómo es el Festival Musical en Carpas (“ZMF” ) es un poco como describir un arco iris... Hay que experimentar en persona esta sensación veraniega para saber cómo es realmente. El “ZMF” es uno de los eventos más importantes del calendario de fiestas de Friburgo y atrae a más de 100.000 visitantes cada año. Apenas hay un género musical que no esté representado en el festival, desde los artitas más nuevos, hasta los mejores músicos nacionales e internacionales. Durante estas dos semanas y media la “ciudad de las carpas” tiene mucho que ofrecer no solo musicalmente, sino también culinariamente. En el recinto del festival se ha desarrollado, alrededor de las delicias de los numerosos puestos de comida, una “cultura del picnic” muy especial.

#4 De compras como en la Toscana: con ambiente mediterráneo en el Mercado de la Catedral

... ¡Y además disfrutar de la música de órgano en la Catedral de Friburgo!

Tal vez sea la espléndida selección de especialidades mediterráneas, tal vez sea la amena charla con alguno de los vendedores del mercado sobre las ventajas de uno u otro producto, o tal vez sea la encantadora y caótica maraña de idiomas de los muchos visitantes internacionales. Pero una cosa es cierta: muchos afirman que en el Mercado de la Catedral se sienten como transportados a la Toscana. Los relajantes conciertos “Música de órgano a la hora del mercado” ofrecen un contrapunto al animado ambiente del mercado: todos los sábados a las 11:30 h. suenan los órganos de la catedral y ofrecen la oportunidad de vivir una experiencia sonora única en un lugar muy especial.

#5 ¡Porque en verano todo Friburgo se convierte en un escenario al aire libre!

Hay fiestas para todos los gustos: el festival musical y cultural “Freiburg stimmt ein”, el Festival de Jazz de Friburgo, el circo Harlekin y muchos otros eventos.

Los friburgueses no son nada aficionados a encerrarse en casa. Siempre que es posible, salen. Y en verano hay muchas posibilidades para disfrutar de experiencias culturales al aire libre. “Freiburg stimmt ein” es un festival de música, cultura y compromiso que reúne 100 conciertos en 17 lugares en un día, al mismo tiempo que 40 iniciativas sirven de inspiración para una sociedad sostenible. El circo Harlekin, con su encantadora programación, atrae regularmente a más de 1.000 visitantes a la Plaza de la Catedral; el Festival de Jazz, con sus actuaciones de jazz en directo en el centro de la ciudad y en el Jardín Municipal, ofrece placeres musicales al aire libre. El verano es también la temporada de los grandes conciertos al aire libre en el recinto ferial; actuaciones como las de Iron Maiden o Toten Hosen atraen a decenas de miles de fans al noroeste de Friburgo.

#6 Bailando en el agua, Friburgo se convierte en “Beach Republic”

... ¡Cuando los amantes de la música electrónica celebran en el Festival SEA YOU en el Lago Tunisee!

El programa: más de 100 actuaciones de música electrónica en 7 escenarios durante dos días. Muchos fans vienen al Festival Sea You para celebrar a tope, bailar y divertirse juntos al aire libre. Navegar en el lago con hasta seis personas en un flamenco gigante, simplemente por diversión, o tirarse al refrescante agua por un tobogán de 13 metros de longitud, practicar esquí acuático o “wakeboard”,..., la “Beach Republic” (república playera) es una experiencia divertida y refrescante muy especial.

#7 Relajación en lugar del ajetreo de la ciudad, cuando Friburgo se convierte en una isla para la lectura.

¡Sumérjase en mundos inspiradores entre las tapas de un libro en el evento “StadtLesen” (leer en la ciudad) en el casco antiguo!

Una torre de libros con más de 3.000 títulos y muchos cómodos cojines para sentarse convierten el “Kartoffelmarkt “ (Mercado de la Patata) en un oasis de la lectura al aire libre durante cuatro días en julio. Desde las 9 de la mañana hasta la puesta del sol, todo el mundo puede disfrutar aquí de la lectura de forma gratuita y sin necesidad de registrarse. El programa incluye encuentros con autores y lecturas literarias el jueves y el sábado, así como el Día de la Lectura para la Integración el viernes. Y el domingo, día de la lectura en familia, en la torre de los libros hay más títulos para niños y jóvenes.

#8 ¡Aquí por la noche se puede admirar algo más que el cielo estrellado!

¡El Cine Nocturno de Verano, el Festival en el Patio del Ayuntamiento y la Noche de los Museos convierten en realidad los sueños de las noches de verano!

Un reencuentro con las mejores películas de los últimos doce meses, más dos clásicos de la historia del cine, en un ambiente muy especial: el cine nocturno de verano en el patio interior del “Schwarzen Kloster” (Monasterio Negro). Cambio de escenario: otro patio, esta vez en el ayuntamiento. “The Black Rider”, el legendario musical “Freischütz” de Robert Wilson, Tom Waits y William S. Burroughs: el místico mundo de la Selva Negra escenificado en el Teatro Wallgraben. El Festival en el Patio del Ayuntamiento ofrece una magnífica y única vivencia musical. La Noche de los Museos: hasta la una de la noche podrá disfrutar de conciertos, espectáculos y visitas temáticas en los museos de Friburgo.

#9 Aquí sus lecturas de verano se las leerán otros en voz alta.

Los eventos literarios “Unter Sternen” y “Grether Nach(t)lese”: entretenidos, emocionantes y alegres.

Quedémonos en los patios interiores y pasemos a la literatura. Cada viernes y sábado de agosto, el patio interior del “Spechtpassage” se convierte en el escenario de los autores en el festival de lectura “Unter Sternen” (Bajo las Estrellas). Solo texto, o acompañado de música, con uno o más autores; entretenida lectura a partir de las diez y media de la noche. Unas calles más adelante, el patio interior “Grether” es el escenario del festival “Grether Nach(t)lese” en tres fechas en julio y agosto. También aquí se leen textos exquisitos para amenizar las cálidas noches de verano.

#10 Las calles del casco antiguo se convierten en salas de arte.

Algo así solo es posible durante el evento “Kunst in Freiburgs Oberer Altstadt” (Arte en la parte alta del casco antiguo de Friburgo), con 100 artistas y artesanos.

Es el contacto directo entre los artistas y los amantes del arte lo que hace que el evento de arte al aire libre “Arte en la parte alta del casco antiguo de Friburgo” sea tan especial. Los participantes, artistas profesionales y aficionados, solo pueden presentar y vender sus propias obras. Aquí se establece un auténtico contacto con el público, con el histórico telón de fondo del casco antiguo. Las obras que se exhiben en estos puestos callejeros abarcan las artes plásticas, la fotografía, la cerámica y la joyería, y gozan de gran popularidad no solo entre los amantes del arte de Friburgo, sino también de más allá de las fronteras de la ciudad.